El año en el que la pandemia ha forzado a gran parte de la población del planeta a refugiarse dentro de sus hogares ha acelerado un proceso que llevaba tiempo en marcha y cuyas consecuencias resultan ahora imposibles de obviar: la revolución digital. Los retos surgidos a raíz esta transformación son múltiples y complejos: desde profundos cambios en las formas de comunicación y el funcionamiento de las democracias hasta el aumento de la desigualdad a raíz de la brecha digital. A estos desafíos hay que sumar, en el caso de la región latinoamericana, el contexto geopolítico internacional que condiciona la inversión en infraestructura de cara a la digitalización.

Con el objetivo de hallar respuestas a las difíciles preguntas que plantea la revolución digital, la oficina de Madrid del European Council on Foreign Relations celebró este miércoles un debate virtual titulado “La Unión Europea y América Latina: hacia una alianza tecnológica inclusiva”, el cual contó con la participación del expresidente del Gobierno español Felipe González y el expresidente chileno Ricardo Lagos (2000-2006), además de un amplio panel de expertos y líderes políticos y empresariales que defendieron la importancia de una colaboración estrecha entre ambas regiones, aliadas estratégicas naturales, para lograr una transición exitosa a la nueva realidad digital.

“América Latina es el laboratorio del conflicto geopolítico y geoestratégico de China con Estados Unidos. Y el que no lo vea así se está perdiendo una gran parte de la historia”, aseveró José Juan Ruiz, presidente del Real Instituto Elcano, quien recalcó la necesidad de que la Unión Europea no mire hacia otro lado en un momento crítico para el futuro de la región. De forma similar se pronunció Rebeca Grynspan, secretaria general iberoamericana y exvicepresidenta de Costa Rica: “Nuestra única manera de no estar en el centro del sándwich de una Guerra Fría entre Estados Unidos y China es Europa. Necesitamos ese balón de oxígeno. Y Europa debe de cuestionarse si va a estar ausente en las oportunidades hacia adelante de América Latina en materia de digitalización o de transición ecológica”, indicó.

Al respecto, Eduardo Navarro, director de Estrategia y Asuntos Corporativos de Telefónica, señaló cómo el impacto de la pandemia en Brasil está sembrando las semillas de una mayor influencia de China, como su principal suministradora de vacunas, en la transición tecnológica del país. “Había un problema ideológico tremendo entre Brasil y China. Ahora China está diciendo: ‘¿Quieres la vacuna? Pues siéntate a hablar conmigo sobre tecnología”, explicó.

González: “El liderazgo democrático está fallando y tenemos una propuesta de caudillismo con banderas de izquierda y derecha”

Durante el debate entre los exmandatarios, moderado por la periodista Carmen Ariestegui, González y Lagos se centraron en dos consecuencias de la revolución digital: la crisis de la democracia representativa y el ensanchamiento de la desigualdad. Respecto al primero, destacaron la transformación del tradicional sistema político vertical, definido por grandes partidos con una enorme capacidad de controlar el mensaje y con los medios de comunicación como cuarto poder, a uno horizontal en el que una sola persona, como Donald Trump, puede asaltar la presidencia y gobernar a golpe de tuit.

“El liderazgo democrático está fallando y tenemos una propuesta de caudillismo con banderas de izquierda y derecha”, indicó González, quien apuntó que, hace años, si un representante político era cazado mintiendo, este pagaba un coste enorme. “Pero hoy, como miente 20 veces al día, banaliza la mentira“. Lagos, por su parte, señaló que el gran reto es la elaboración de nuevas instituciones políticas que respondan a las nuevas necesidades de los votantes que surgen de esta nueva realidad digital en la que los ciudadanos “piden ser escuchados en el periodo entre elección y elección”.

vía El Confidencial

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