En diálogo con En Perspectiva el expresidentes chileno, Ricardo Lagos, que recientemente presentó el primer libro de sus “Memorias”, recordó los años de lucha contra la dictadura de Augusto Pinochet, algunos momentos intensos de su Gobierno (2000-2006) y habló sobre el futuro de la presidenta electa Michelle Bachelet.

Hace pocos días en Chile, el ex presidente Ricardo Lagos presentó el primer libro de sus memorias, Mi Vida, un volumen donde recorre sus primeros 50 años de vida. Allí habla, en particular, de la dictadura de Augusto Pinochet, de la cual fue uno de sus más fuertes opositores y donde se inició como líder político.

De visita por Montevideo, en donde fue invitado por Enrique Iglesias para participar de un diálogo que mantuvieron acerca de los desafíos emergentes que enfrenta el continente, dialogó con En Perspectiva sobre la transición que culminó con la dictadura de Augusto Pinochet, los momentos más fuertes que le tocó atravesar como presidente de la República y el futuro político de la presidente electa, Michelle Bachelet.

Sobre los años del régimen conducido por Augusto Pinochet, Lagos relató que la salida de la dictadura “fue pactada, Pinochet quedó como comandante en jefe del Ejercito, se mantuvieron varios enclaves autoritarios de aquella época, la transición terminó en 2005, con mi Gobierno”.

“Muchos podrán decir que la transición sacrificó hacer justicia más rápidamente, se dirá que Pinochet terminó muriendo en su cama, aunque no se dice de repente que no tenía inmunidades”, reflexionó el ex presidente chileno.

Lagos ejemplificó: “Suelo decirle a los amigos de España que lo que nos pasó a nosotros es como que hubieran hecho la transición con Franco vivo. Ellos esperaron a que muriera”.

Pinochet “llegó a ser comandante en jefe y después senador vitalicio. Recién en mi período presidencial fue posible enjuiciarlo y que la Corte le quitara sus inmunidades”, por lo que concluyó: “Cada país tiene la transición que puede pero en la nuestra hubo elementos importantes como la Comisión de la Verdad y la Justicia que abrió caminos”.

Pasando más adelante en el tiempo, Lagos fue consultado sobre el momento en que le tocó firmar un Tratado de Libre Comercio con EEUU y, al mismo tiempo, no apoyó en el Consejo de Seguridad de ONU la invasión del país del norte y sus aliados a Irak.

“En ese momento el tratado ya se había concluido, en diciembre de 2002, y había un período de cuatro meses de legalización, formalmente el acuerdo ya estaba concluido”, comentó Lagos, y puntualizó: “Yo llegué a decir que el acuerdo era comercial pero que no iba a firmar un acuerdo político con EEUU y el presidente Bush”.

“Había que entender que un acuerdo comercial tenía que transcurrir por un carril diferente, separado, de la decisión política sobre el ingreso a Irak”, agregó.

Consultado sobre el futuro político de Chile de cara a un segundo mandato de la primera mujer presidenta, Michelle Bachelet, Lagos contestó: “La presidente electa, cuando fue ministra mía de Salud y luego de Defensa, generó un gran impacto por su capacidad y gestión”.

Además “el efecto de ver una mujer revisando tropas y dando órdenes por primera vez fue muy fuerte. Un tercio de mi primer gabinete fueron mujeres. Yo tenía a la ministra de Defensa y a la Canciller de la época, ambas preparadas para ser candidatas y las cosas se fueron dando”.

Lagos entiende que la presidenta electa tendrá muchos desafíos por delante, dado que “los planteamientos actuales de Bachelet son los que corresponden al Chile de hoy. Lo que no se hizo antes fue porque había otras prioridades, esa es la verdad, eso fue lo que me pasó en el Gobierno”.

“Los partidos existen en el sistema democrático, pero hay demandas que se canalizan por otras vías, hay una sociedad civil empoderada, con más información y con áreas de reclamos que quedaron al margen de los partidos. Eso es lo que también ahora se debe atender”, concluyó Lagos.

vía El Espectador

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